
Mónica Pont abandona la casa de su ex, Javier Moro, tras su inesperada ruptura. La pareja se conoció en México y Mónica decidió volver a España para continuar con su relación. Sin embargo, solo un mes después de conocerse el noviazgo, la historia de amor ha terminado. Los motivos de la ruptura parecen ser la proyección pública de su relación, que ha desencadenado discusiones y un distanciamiento difícil de solucionar. Mónica se ha mudado a un pisito en Aravaca, Madrid, y no volverá a México.