
La reina Mary de Dinamarca asistió a una cena de gala en la plaza del Ayuntamiento de Copenhague, organizada por el Consejo de Presidentes de BusinessEurope, junto al rey Federico X. Llevaba un vestido de la firma británica Erdem, con una falda tubo de faille de algodón y un estampado floral en color cereza. Este evento es su última aparición pública antes del cumpleaños número 57 del rey Federico, que se celebrará el próximo lunes con el tradicional saludo desde el balcón del palacio de Amalienborg.