
Lady Di y Carlos III tuvieron un matrimonio marcado por tensiones personales. El nacimiento de Harry el 15 de septiembre de 1984, fue un momento de decepción y desconexión emocional para la pareja. Carlos III comentó "Oh Dios, es un niño" y "Y hasta tiene el pelo rojo", lo que profundizó el dolor de Lady Di. Minutos después, Carlos se fue a ver a su amante, Camilla Parker Bowles. La relación entre Lady Di y Carlos ya estaba fracturada, pero el nacimiento de Harry empeoró la situación. Según Diana, su matrimonio "terminó espiritualmente" el día que Harry nació.