
Federico, hermano de Joaquín Prat, fue acusado de alta traición por su adicción a las drogas y distanciamiento de su familia. En 2022, un reportaje lo mostró pidiendo dinero en la calle. Negó las acusaciones y admitió pedir dinero solo para cubrir necesidades básicas. Su hermana Alejandra reveló que sigue distanciado, pero mantiene cierta relación con la familia. Federico reside en el sur de España y su vida actual es un misterio.