
La familia real británica, incluyendo Kate Middleton y el príncipe Guillermo, asistió al desfile Trooping the Colour. Su hijo Louis, de siete años, se convirtió en el centro de atención debido a su comportamiento espontáneo y divertido. Louis hizo gestos, saludó y se rió durante el evento, y su familia lo observó con ternura y orgullo. El pequeño también compartió momentos con sus hermanos, incluyendo una escena en la que George le puso una mano en el brazo para tranquilizarlo. Louis se colocó en el centro de la fotografía oficial al final del evento.