
Jota Peleteiro negó haber querido meter a Jessica Bueno en un psiquiátrico. Explicó que tras enterarse de que Jessica se había tomado 20 pastillas, la llevó al hospital para hacerse análisis psicológicos. Peleteiro aclaró que no es doctor y no puede tomar decisiones sobre internamientos psiquiátricos. También desmintió haber dejado pastillas al alcance de Jessica y aseguró que nunca amenazó con usar ese episodio para quitarle la custodia de sus hijos. Peleteiro confesó haber estado sometido a tratamiento por problemas de salud mental.