
El yate Fortuna, anteriormente propiedad del Rey Juan Carlos I, ha reaparecido en el puerto de Ibiza después de varios años de intentos fallidos de venta. Construido en 2000 por Izar, mide 41,5 metros y tiene cuatro camarotes. Fue devuelto a la Fundación Fundatur en 2014 y posteriormente comprado por Baleària por 2,2 millones de euros. A pesar de sus intentos de venderlo, no ha encontrado comprador debido a su alto consumo de combustible y mantenimiento. En 2018 se puso a la venta por 8 millones, en 2019 se redujo el precio a la mitad y en 2021 se volvió al precio original. Actualmente, el yate permanece varado en el puerto de Ibiza.