
Anita Williams ha llegado a su punto de ruptura en Supervivientes debido a las continuas disputas con sus compañeros, especialmente por cuidar el fuego y no recibir ayuda. La tensión ha estallado cuando se les encomendó pescar 30 peces esta semana y Anita pidió las gafas de buceo, pero nadie se las quiso dar. La convivencia se ha vuelto insostenible y la playa es ahora un campo de batalla. El programa ha vivido uno de sus momentos más tensos, mostrando que Supervivientes no es solo una prueba física, sino también mental.