
Compra un televisor por 1.500 euros, se le rompe y el fabricante borra posibles pruebas para no repararlo en garantía
Álvaro Artiles compró un televisor Samsung por 1.500 euros en 2018, con una garantía de 5 años. El televisor se rompió y Samsung no pudo repararlo, alegando que la garantía había expirado. Artiles solicitó el historial de reparaciones, pero Samsung se negó, aduciendo que solo conserva los datos durante un año. La Asociación de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA) intervino, pero Samsung se mantuvo en su posición. Expertos consideran que la política de privacidad de Samsung es arbitraria y que un año no es un plazo suficiente para conservar los datos.
...es un ejemplo perfecto de cómo las empresas pueden utilizar la política de privacidad para esconder sus responsabilidades. La historia de Álvaro Artiles es un caso de libro de texto de cómo no tratar a los clientes. Samsung, ¿no puedes hacer mejor que eso? ¿O es que solo te importa vender televisores y no preocuparte por la satisfacción del cliente? En fin, si quieres un televisor que funcione más de un año, perhaps debes considerar otras opciones.