
Sam's Club está transformando su forma de operar en más de 600 tiendas en Estados Unidos, eliminando las cajas tradicionales y apostando por un modelo 'scan-and-go' que obliga a los compradores a usar sus teléfonos móviles para escanear los productos. La empresa busca acelerar el proceso y reducir las revisiones manuales. La intención es que el cliente tenga una experiencia más rápida y fluida. La remodelación de las tiendas incluye un 'piso de baile' en lugar de cajas, una sala omnicanal y otras innovaciones. La empresa tiene metas ambiciosas, como duplicar el número de miembros y más que duplicar sus ventas y ganancias en la próxima década. Chris Nicholas, CEO de Sam’s Club, destacó que esta transformación es 'una de las más rápidas y escalables en el comercio minorista actual'.