
Durante la pandemia, la gente se lanzó a coleccionar plantas exóticas y raras, creando un negocio en torno a la venta de estas plantas en plataformas como Wallapop. Personas como Vivi y Sergio han convertido su hobby en un negocio, cultivando plantas como Alocasia y Anthurium, y vendiéndolas a precios que van desde 60 euros hasta 3.000 dólares. La rareza y la variegación de las plantas son los factores que determinan su valor, y la demanda es alta en países como Estados Unidos y el sudeste asiático. La venta de plantas raras es un negocio de nicho y muy cambiante, y aunque es posible vivir de la venta de plantas en algunos países, en España es más complicado.