
Japón ha cambiado su política nuclear 14 años después del desastre de Fukushima. La nueva ley permite que los reactores nucleares operen más allá de los 60 años. Anteriormente, se impuso un límite de 40 años con una posible extensión hasta los 60 años si superaban pruebas de seguridad. La ley ahora considera que los periodos de inactividad por circunstancias imprevisibles no contabilizan en la edad operativa. El reactor 1 de Takahama, inaugurado en 1974, podría seguir funcionando hasta 2047. El cambio se debe a la invasión rusa de Ucrania y al aumento previsto de la demanda eléctrica. Japón aspira a que las renovables sean la principal fuente de energía para 2040 y que la energía nuclear represente el 20% del suministro energético.